lunes, 19 de marzo de 2007

La Rosa Búlgara

(Rosa Búlgara | Rosa damascena)

De todas las flores, la rosa es la preferida de los amantes del perfume desde hace más de tres mil años. Homero ya describió el aceite de rosas que usaba Afrodita para untar el cuerpo de Héctor, obtenido a partir de la maceración de los pétalos en aceite de oliva. La perfumería islámica fue la primera en destilar los pétalos de la rosa de Damasco. La ciudad persa de Shiraz era conocida en el siglo VIII por su agua de rosas, que exportó hasta el siglo XVII a Europa, la India y China. Aparte de un uso culinario y farmacéutico, el agua de rosas fue muy apreciada por los perfumistas occidentales, desde el Renacimiento al siglo XIX. Los sultanes persas llevaron aún más lejos el refinamiento, metiendo en sus colchones los preciados pétalos de la rosa…

La perfumería utiliza dos variedades botánicas de rosas entre las centenares conocidas: la Rosa centifolia, llamada también rosa de mayo o de Provenza, que se halla en Grasse y en Marruecos, y la Rosa de Damasco, cultivada en Bulgaria y Turquia. La centifolia de Grasse permite obtener una esencia absoluta a partir de un tratamiento por extracción de los disolventes volátiles. La centifolia de Marruecos y la damascena turca se tratan a la vez con disolventes y con vapor de agua, permitiendo obtener un aceite esencial. La damascena búlgara sólo es tratada al vapor y la recogida de la rosa es particularmente delicada, siendo su peor enemigo el sol, pues en pleno calor es más fuerte el perfume de la rosa pero menos suave. Esta es la razón por la cual la recogida de la rosa Búlgara, entre Junio y Julio, se efectúa desde el alba, flor a flor, lo más rápidamente posible. Es hacia las 8,30 horas cuando la flor es más rica en componentes volátiles. Como dato a considerarse un solo individuo recoge de treinta a cincuenta kilos de rosas en materia de 6 horas durante la recolección (desde las 4 de la mañana hasta las 10); si esta cifra parece importante, es preciso saber que quatro toneladas de flores se necesitan para obtener un solo kilo de esencia. La equivalencia en flores sería de unas 1400 flores para la obtención de 1 único gramo del precioso aceite esencial.

Las rosas así recogidas son sometidas al vapor, a una temperatura de unos 120ºC, siendo luego destiladas durante 3 horas, para su exudación. Al final de este proceso se obtiene el aceite esencial y también el agua de rosas.

En el universo de las rosas, la rosa de búlgaria es especialmente famosa por su óptima calidad, hecho derivado de las condiciones climáticas y de terreno que hacen de este país el lugar ideal para el cultivo de esta especie. Bulgaria es el principal productor de rosa para esencias y su exportación supone una fuente de ingresos económicos para el país.

Composición:
El preciado aceite esencial de rosa búlgara posee unos trescientos constituyentes moleculares, algunos de ellos difícilmente identificables. Esto explica que la síntesis aún no ha logrado imitar a la perfección esta sutil base natural.

El aceite esencial se obtiene por destilación acuosa o al vapor de los pétalos frescos. El agua de rosas es un subproducto de este proceso. El aceite esencial es un líquido de color amarillo pálido o aceituna amarillento con un olor muy rico, intenso, dulce floral y algo especiado. Entre sus componentes principales destaca básicamente citronelol (34-55%), geraniol y nerol (30-40%), estearopteno (16-22%), fenil etanol (1,5-3%) y farnesol (0,2-2%) entre otros…

Propiedades:
Hasta la Edad Media, la rosa se utilizó para una gran variedad de desórdenes, que incluían problemas digestivos y menstruales, dolores de cabeza, tensión nerviosa, congestión hepática, mala circulación, fiebre (plagas), infecciones oculares y afecciones cutáneas.

El simbolismo de la rosa es quizá uno de los más ricos y complejos asociados a una planta… Incluso en distintas culturas, suele representar juventud, pureza, perfección, amor terrenal e incluso renacimiento… Tradicionalmente relacionada con Venus, la diosa del amor y la belleza, en nuestros tiempos materialistas la diosa sigue muy viva puesto que, en la industria cosmética del aceite de rosa (mayoritariamente sintético) está presente en el 46% de los perfumes masculinos y el 98% de las fragamcias femeninas. En la mitología encontramos muchos relatos en los que diosas, ninfas y otros personajes pasan por ser los creadores de los aromas y así vemos que la rosa, originalmente blanca y sin olor, tiene su color rojo y su aroma penetrante, desde el día en que Venus se clavó una espina de un rosal y con su sangre la tiñó de rojo; la rosa se volvió tan bella que Cupido, al verla, la besó y desde aquel momento tomo el aroma que ahora tiene…

El agua de rosas se utiliza en cosmética y también como artículo culinario. El aceite esencial se emplea básicamente en la elaboración de jabones, cosméticos, artículos de tocador y perfumería y, en algunas ocasiones, como aromatizante.

El alto poder cosmético de la rosa se basa en su composición en taninos y en su esencia. Maurice Mességué, un curandero popular oriundo de la Provenza francesa, de amplios conocimientos en botánica y que publicó varios libros con sus secretos, escribió en “Mon herbeir de Santé” que no existe nada mejor que el agua de rosas para el cuidado diario de la piel. “Nada se compara a ella en la limpieza del rostro y para prevenir y hacer desaparecer las arrugas. Nada es tan efectivo contra el acné y las impurezas”.

La esencia de la rosa es una de las más antisépticas, una virtud que unida a sus cualidades ligeramente tónicas y suavizantes y a su acción directa sobre los vasos capilares, la hacen apta para casi todos los tipos de piel, en especial para las pieles maduras, secas o sensibles.

También es una buena alternativa para el cuidado de los casos de rojez o inflamación cutánea y puede actuar como refrescante y descongestivo en zonas tan delicadas como el contorno de los ojos ofreciendo una alternativa natural al tratamiento de las bolsas y ojeras.

A las propiedades comentadas pueden sumarse sus propiedades aromaterapéuticas como su capacidad relajante para favorecer el alivio de tensiones y la calma espiritual, algunas citas bibliográficas comentan: “Pero la rosa nos ofrece algo más: un sentimiento de bienestar, incluso de felicidad”. Por otro lado, tanto a su aroma como a su consumo directo en una comida, incluso a su color, se le atribuyen efectos altamente afrodisíacos y estimulantes.

Resultados cosméticos:
A nivel cosmético la aplicación del agua de rosas nos ofrece un efecto:
tonificante
calmante y refrescante
descongestionante
hidratante
Por otro lado, entre las principales propiedades del aceite esencial, a parte de su incomparable aroma, puede citarse:
alto efecto dermoprotector ideal para pieles maduras, secas y sensibles
anti-age: antiarrugas y rejuvenecedor
detoxificante epidérmico
regulador hipersecreción sebácea

Marta Estebanell Pineda
Lda. en Química y en C. T. Alimentación
Responsable Técnico, Alqvimia

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